Hemos inaugurado las salidas familiares de este curso con la visita al yacimiento de la antigua ciudad de Alicante, llamada Lucentum. Gracias a su cercanía, pudimos ir en nuestro medio de transporte favorito, la bicicleta. Emprendimos la marcha desde la puerta del colegio Joaquín Sorolla y en poco menos de una hora, llegamos hasta las instalaciones. Aunque, si hubiera sido por los participantes más jóvenes, podríamos haber llegado en la mitad de tiempo, jjj.
Para ayudarnos a entender las ruinas arqueológicas que nos íbamos a encontrar, estaba esperándonos el guía de las instalaciones, y efectivamente, nos acompañó a lo largo de todo el recorrido urbano por el Tossal de Manises. Quedamos fascinados cuando nos presentaron la mano del emperador, reproducción de una pieza encontrada en el foro de la antigua ciudad romana. Maravillados con los avances arquitectónicos de las termas, donde pudimos imaginarnos perfectamente la escena de los bañistas disfrutando del balneario. Asombrados cuando nos contaron la anécdota sobre la orientación de las pilas funerarias hacia la meca, todas menos una, que pertenecía a la mujer embarazada y rompía la excepción en favor de su feto. Y así, hasta que la lluvia nos invitó a terminar la visita y buscar una cafetería cercana. Un pequeño descanso, algo calentito, más un arreglo rápido del mundo, fueron suficientes ingredientes para emprender la vuelta a casa. Regresamos por el corredor de la cantera y disfrutamos de una vista maravillosa del litoral a lomos de nuestras bicicletas, eso si, amenizado con la lluvia.
Y ya estamos esperando la siguiente cita del próximo día 26 de este mes, en la que iremos hasta la Universidad de Alicante para asistir al espectáculo ofrecido por Clowndestino Teatre.
