EN BICI AL SOROLLA: ÁRBOLES MONUMENTALES EN BICICLETA

Si pensamos en monumentos, nos vendrán a la cabeza imágenes de torres, esculturas, edificios, pirámides, etc. Pero si hablamos de monumentos con vida, sería magnífico traer hasta nuestra imaginación árboles grandes y viejos, con cientos de años de vida y con ese porte que deja la huella de los años en sus troncos y follaje. Pero en Alicante no tenemos que imaginarlo, podemos disfrutar de su presencia en nuestros jardines más antiguos. Prueba de ello, fue la ruta urbana prevista para el pasado 21 de febrero, cuando celebramos la 4ª actividad de la presente edición de En Bici al Sorolla. En ella, Luis nos hizo de cicerone por la ciudad para descubrirnos el patrimonio natural tan desconocido por muchos alicantinos. Árboles que por su rareza, porte, edad o circustancias históricas, gozan de una protección especial.

Haciendo uso de las bicicletas, nuestro medio de transporte preferido, recorrimos el trayecto urbano acompañados de todas las familias participantes y de Santi y David, agentes de la unidad de policía local en bicicleta. Salimos desde el colegio para ir hasta la plaza de Gabriel Miró. Allí disfrutamos de la belleza y solemnidad de olmos centenarios que acompañan a los no menos espectaculares y grandiosos ficus que se erigen en la legendaria plaza alicantina. Después seguimos hasta el Parque de Canalejas para aprender lo que es un roble australiano y pedalear bajo la sombra de dos especies distintas de ficus. Posteriormente, en la Plaza de Galicia, admiramos unos magníficos ejemplares de olivos, una araucaria y un árbol candelabro. Terminamos a la sombra de unos bellezones llamados jacarandas en los jardines de la cochera de tranvías.

La jornada nos instruyó sobre la importancia de cuidar el patrimonio vivo de la ciudad, que está más allá de los monumentos inertes. Apuntamos en nuestra memoria botánica alguna especie nueva. Debatimos sobre la consideración de suciedad o no de los restos vegetales que nos encontramos en los parques y calles. Y, sobre todo, pudimos comprobar que es más que posible circular con seguridad por la ciudad en bicicleta, poniendo en práctica los consejos aprendidos en las actividades anteriores.